Banco Atlántida, el único banco tradicional que cuenta con la licencia como proveedor de servicios de activos digitales en El Salvador, lanzó el primer producto tokenizado de leasing o arrendamiento financiero para el sector inmobiliario del país.
La innovadora iniciativa denominada “Atlántida Living” será desarrollada a través de Leasing Atlántida, una nueva compañía subsidiaria del banco, la cual se encargará de hacer la emisión en una plataforma basada en la blockchain Algorand que se especializa en la estructuración de contratos inteligentes.
El leasing financiero es un contrato que permite a una persona o empresa rentar un bien a cambio de pagar cuotas periódicas. Al finaliza el contrato, el arrendatario tiene la opción de comprar el bien a un precio acordado. En este caso, la nueva compañía del grupo adquirirá el inmueble y dará la opción a los salvadoreños de comprar un token que representará su derecho a comprar la vivienda al concluir un período de renta y a un precio acordado. Todo definido en un contrato inteligente.
El presidente ejecutivo de Banco Atlántida aseguró que el nuevo producto busca democratizar y facilitar el acceso a vivienda a los salvadoreños, ya que usualmente las barreras de entrada para comprar apartamentos son muy complicadas. Por ejemplo, si se adquiere un crédito hipotecario, se debe considerar una prima, los gastos de escrituración y otros requisitos, en cambio, al elegir “Atlántida Living” podrá mudarse al espacio el mismo día que pague la primera cuota de arrendamiento.
Cuando se paga la cuota de arrendamiento, también se abona al capital del inmueble. Al concluir el período acordado, la persona habrá pagado su casa y hasta entonces tendrá que incurrir en los gastos de escrituración y todo lo que conlleva.
Otro elemento interesante del proyecto es que el dueño del derecho de compra podrá vender el token en un mercado secundario en el momento que lo desee, si decide ya no seguir con todo el proceso de adquisición. Dicho mercado se encontrará en la plataforma del banco y con ello traspasará el derecho a alguien más, de esa forma se materializa la venta del derecho de la casa. La plusvalía que tenga el inmueble se lo quedará la persona que estuvo pagando el token, porque él decidirá el precio de venta, y no pagará impuestos a las ganancias de capital porque entra con la ley de activos digitales.